Junta Nacional DC
Tras el inicio del gobierno, los gestos de Enríquez-Ominami hacia la falange han sido mínimos. Sólo se encuentran esporádicas entrevistas concedidas a medios regionales en los que le pide a la DC que «sea progresista como lo fue Eduardo Frei Montalva en los 60» y que no olviden que «tengo sangre DC en mis venas», dado que es pariente del fundador de la falange nacional Rafael Agustín Gumucio. Al parecer, como dice el refrán, ni siquiera la sangre tira.
Fue el único personaje público pifiado en la pasada Junta Nacional de la Democracia Cristiana. Ocurrió cuando en su extenso discurso de 50 minutos, el ex diputado y ex presidente de este partido, Gutenberg Martínez se refirio a ME-O y luego ironizó: «Tratemos con respeto a Marco Enríquez-Ominami, quien con su habitual humildad…», lo que causó risas y aplausos de la concurrencia.
Es más, el mismo Martínez se preguntó en su discurso porqué algunos socialistas han querido postular a MEO para ingresar a la Nueva Mayoría en estos días. Su pregunta tiene una respuesta: los constantes y duros ataques que ha realizado Enríquez Ominami a la DC y a sus dirigentes, desde que ha sido candidato. Para Martinez esta es otra señal de la falta de «afecto político» de los socialistas y algunos PPD para con la DC.
En el mismo cónclave, la ministra Secretaria General de la Presidencia, Ximena Rincón, llamó a los militantes de la falange a «no renunciar» a llevar candidato a la primaria de 2017, en una señal que también corre para sus «camaradas» que apoyaron a Andrés Velasco el año pasado y que ahora participan en el movimiento Fuerza Pública.
Una de ellas, la ex ministra Mariana Aylwin, afirmó en «Estado Nacional» de TVN que la DC «no tiene liderazgos» de cara al proceso electoral de tres años más, definición que -en teoría- le abre la puerta al ex ministro de Hacienda en la tienda de Alameda 1460. «Yo apoyo a Velasco» dijo la hija del ex presidente Aylwin.
El gesto de Mariana Aylwin fue agradecido por Velasco, pero criticado -en el mismo espacio- por el también ex ministro Francisco Vidal, quien en el cierre del programa dijo que entre votar por Enríquez-Ominami y Velasco, él eligiría al fundador del PRO.
Minutos antes, el otrora «dueño de la billetera fiscal» del primer gobierno de Michelle Bachelet había tildado las propuestas de izquierda que se han lanzado en las reformas educacional y tributaria como «obsoletas» y que se «habían caido junto al muro de Berlín».
De vuelta a los DC que cohabitan en Fuerza Pública, su director ejecutivo, el ex candidato a diputado por Las Condes-Vitacura, Sebastián Sichel, dice que es «evidente» que ME-O está «ansioso» por ingresar a la Nueva Mayoría y que de producirse aquello, el ex ministro de Hacienda no participaría en una primaria con el ex diputado.
«Lo mejor que puede pasar es que los partidos y Velasco hagan primarias constructivas que tengan un ideario común y creo que con ME-O no lo hay», sentenció.
En respuesta, la presidenta del PRO, Patricia Morales, destacó la «agresividad» del esposo de la periodista de TVN Consuelo Saavedra y describió como un «llanero solitario» que tiene como «obsesión criticar a Marco».
En este último punto se produce una singularidad. Ambas posibles primeras damas, trabajan en TVN y a 30 metros una de la otra: Consuelo Saavedra en Prensa y Karen Dowenwailer en el Buenos Días a Todos de Bellavista 0990.
La sangre tampoco tira
Si bien en la elección presidencial de 2009 Marco Enríquez-Ominami «robó» votación de todos los sectores, incluida la DC, en el histórico 20% que logró ante Eduardo Frei, Sebastián PIñera y Jorge Arrate, ya en su repostulación del año pasado, en el que disminuyó radicalmente la mitad de su votación y transformó en cero su respaldo del centro moderado a su candidatura.
Una parte se fue con el independiente Franco Parisi (que sumó el 10% en las urnas) y la otra «volvió» con la ex Concertación que pasaba a ser la Nueva Mayoria con la figura de Bachelet como estandarte,
Previamente, en la primaria del 30 de junio, donde ME-O se rehusó a participar, el centro y la derecha más liberal se manifestó a favor de Velasco, que salió segundo tras Bachelet, y el DC Claudio Orrego, que quedó tercero en la elección.
Tras el inicio del actual gobierno, los gestos de Enríquez-Ominami hacia la falange han sido mínimos o casi nulos. Sólo se encuentran esporádicas entrevistas concedidas a medios regionales en los que le pide a la colectividad que lidera Ignacio Walker que «sea progresista como lo fue Eduardo Frei Montalva en los 60» y que no olviden que «tengo sangre DC en mis venas», dado que es pariente del fundador de la falange nacional Rafael Agustín Gumucio, padre de su madre, la periodista Manuela Gumucio.
Lo demás son sólo duras críticas a Walker y los sectores que han cuestionado ciertos aspectos de las reformas educacional y tributaria, lo que se ha hecho extensivo a toda la Nueva Mayoría en determinadas materias.
¿El problema? «La DC nunca le va a perdonar que no haya apoyado a Eduardo Frei en la segunda vuelta de 2010 contra Piñera, cuando más encima lo trató con desdén como el candidato del 29% sin siquiera nombrarlo», indica el analista Patricio Gajardo, quien agrega que «las simpatías de la DC hoy las está captando Velasco, debido a su discurso de centro y también sectores de RN y de la derecha liberal, como se vio en Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea en la pasada primaria».
Sectores de la DC señalan que si el apoyo de Enríquez Ominami a Frei en la elección presidencial de 2009 hubiera sido como el que le dio el candidato del PC Jorge Arrate, Sebastián Piñera no habría llegado a la presidencia de Chile. «Recuerden que la diferencia entre Frei y Piñera no fue más allá de tres puntos», indica un diputado.
Grandes sectores del partido Radical Social Democráta también ya han avanzado en un apoyo a Andrés Velasco, debido a su cercanía con dirigentes de este partido: «En sus inicios en política, Velasco era del PRSD, al igual que su padre, el abogado Eugenio Velasco» señala un dirigente de este partido.
Raya para la suma: los pololeos de Marco Enríquez Ominami deben ir dirigidos a su ex partido, el PS, (a pesar que su ex presidente Camilo Escalona lo trataba incluso de «Marquito» en un claro menosprecio) que es la única entidad que no tiene una figura consolidada para el 2017. ¿Lo querrán allá? Desde ya algunos diputados se mostraron negativos ante un posible ingreso a la Nueva Mayoría. Por ende, la tarea se vislumbra compleja y lo peor es que el reloj y el calendario siguen avanzando,
Equipo Cambio21

Facebook Comments