• Carlos Bahamondes 2Kinesiólogo de la Universidad Mayor sede Temuco, explica que el acondicionamiento físico debe partir con ejercicio de bajo impacto.

Con la llegada de la primavera y los días más despejados, hay mucha gente que retoma la actividad física dejada de lado en los meses más fríos.
Otro factor que influye en el boom del deporte en esta época, es la pronta llegada del verano, donde la gran mayoría de las personas quieren estar en un buen estado corporal.
Sin embargo, el estar mucho tiempo inactivo y pasar bruscamente del sedentarismo al esfuerzo atlético, puede causar más problemas que beneficios, si es que no se toman los resguardos adecuados.
Con el fin de no sufrir una lesión y generar un plan de acondicionamiento físico más adecuado, el académico de la Universidad Mayor sede Temuco, Carlos Bahamondes, kinesiólogo, profesor de Educación Física, magíster en Medicina y Ciencias del Deporte, entrega algunos consejos en pos de una mejor salud.
 
-¿Cuáles son las lesiones deportivas más frecuentes que se pueden producir cuando se deja de realizar actividad física por un tiempo prolongado?
-En general, cuando uno deja de usar el cuerpo en términos de entrenamiento y ejercicio, hay un fenómeno que se llama desentrenamiento, que es una respuesta normal y fisiológica cuando el cuerpo humano tiende a dejar de moverse. De acuerdo a ese principio, si yo, por ejemplo, entreno con mucho trote, voy a tener mayor daño y mayor sobreuso en las extremidades inferiores, hablemos de tobillo, cadera, rodilla y los músculos, tendones y ligamentos que las conforman.
 
-¿Con qué tipo de actividades es más aconsejable comenzar luego del invierno?
-Va a depender de los gustos que uno tenga. Pero si uno pudiera seguir una conducta general, sería a partir de actividades de muy bajo impacto, que involucren un rango de movimiento restringido. No el máximo movimiento, sino más bien controlado, con actividades de fuerza progresiva, de lo más fácil a lo más difícil, partiendo con ejercicios con el peso corporal, para pasar posteriormente a pesos livianos como bandas elásticas o cosas pequeñas. Luego, desarrollar actividades más intensas con un pequeño impacto, como el trote. Las actividades de contacto se deben dejar para el final. El fútbol, por ejemplo, si no se ha jugado en todo el invierno y volver a hacerlo en verano, es dramático, porque se pretende correr o frenar como antes y no se puede. Se está muy desacondicionado para llevar el organismo a altas velocidades. Y, segundo, para controlarlo, porque existe un gran problema cuando uno hace deportes de impacto: frenar.
 
-¿Qué recomendaciones en cuanto a ropa, elongación y nutrición, se le pueden dar a las personas que retoman la actividad física en esta época del año?
-El calzado tiene que ver mucho con el tipo de actividad que uno realiza. Hoy día encontramos para running, para las clases de fitness en los gimnasios o para fútbol en distintas superficies. También está el tema de las lesiones, donde el calzado pueda ayudar a controlarlas. Por ejemplo, se vende calzado para un pie supinador o un pie hipertronador, pero además hay plantillas que pueden controlar eso. Sabiendo esto, vamos a evitar una lesión ligada a la actividad física. En términos de ropa, debemos decir que una cosa es el modelo y otra cosa es la utilidad. En general, la ropa tiene que ser liviana, tiene que permitir la sudoración de la persona y que elimine el calor rápidamente, no debe acumularlo.
 
-¿Existen tratamientos que puedan ser recomendables para evitar lesiones o un mejor funcionamiento en general de nuestro cuerpo tanto en el ámbito deportivo como en la vida diaria? Ello, pensando en las horas que se permanece sentado frente a un escritorio, el estrés o la mala nutrición. Por ejemplo tratamientos de quiropraxia, kinésicos, u otros.
-Yo soy un kinesiólogo que aboga por el ejercicio y el movimiento corporal espontáneo. Bajo ese criterio, y lo que desarrollo personalmente, sugeriría partir con un trabajo en agua. Ojo, no estoy diciendo natación o que la persona deba saber nadar; cualquier persona puede hacer ejercicios localizados en agua, donde el impacto es mínimo y la condición cardiorrespiratoria mejora rápidamente el desarrollo muscular y metabólico. Me inclinaría por ello. La quiropraxia o la terapia manual, están más ligadas a técnicas de tratamiento como tal, no en términos de prepararnos para una actividad.

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