La situación en La Araucanía es alarmante, la región genera más de 330 mil toneladas de residuos al año, y los vertederos locales se encuentran colapsados. Esta realidad ha obligado al traslado de desechos hacia otras regiones, como el Biobío y la ciudad de Los Ángeles, generando impactos económicos, logísticos y medioambientales.
El traslado de basura a vertederos, repercute en un impacto incalculable y daño ambiental irreparable. Así lo señala Patricio Santibáñez, presidente de la Multigremial de La Araucanía.
“Los vertederos no son una solución sostenible en el tiempo, aumentan la contaminación y su colapso a otras regiones implica destinar más recursos, los que podrían dirigirse hacia otros problemas que afectan a la zona. La solución debe ser viable y sostenible”.
Vertedero clandestino en Lautaro
Los vecinos y vecinas de Lautaro, región de La Araucanía, están preocupados por lo que ocurre en su ciudad, ya que han identificado vertederos clandestinos que operan y no cumplen con normas sanitarias, los que además contaminan el humedal del Río Cautín.
“Desde el año pasado estábamos reclamando porque nuestra principal lucha era proteger el humedal urbano del Río Cautín, pero al final del Parque Isabel Riquelme nos dimos cuenta que estaban tapando el humedal con escombros, lo fuimos a ver y nos encontramos que además de eso había una planta segregadora de basura que era manejada por la municipalidad y es clandestina, incluso hay un sumario sanitario que se cursó y en la seremi al respecto”, relató Jacques Truan, vocero de la ONG MADRE.
Existe una solución limpia para la crisis
El vocero de la ONG, asegura que hay una solución sustentable, limpia y duradera, esta es el proyecto WTE (Waste-To-Energy).
Dicho proyecto, cuenta con tecnología que transforma los residuos no reciclables en energía, eliminando la dependencia de vertederos y tecnologías obsoletas. No solo entrega una solución efectiva respecto a los residuos sólidos, sino que también cumple estrictamente con todos los estándares técnicos y ambientales, de acuerdo con el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEA).
No obstante, WTE fue rechazado por el Comité de Ministros, basándose en criterios políticos y no técnicos.
“La municipalidad se dedica a atacar a WTE por problemas ideológicos, porque nunca se le ha informado realmente a las personas las ventajas y desventajas que tienen estas nuevas tecnologías”, agregó Truan.
De esta manera, nació una campaña ciudadana llamada, “Solución Limpia”, donde se le solicita al Tribunal Ambiental que evalúe WTE en base a los hechos técnicos y ambientales, no políticos.
Cabe destacar que, desde el año 2019 (plazo que la planta WTE Araucanía estaría operando), se han trasladado cerca de 1 millón y medio de toneladas de basura a vertederos, lo que repercute en daño ambiental incalculable, según lo que señalan la organizaciones sociales que impulsan la campaña.
“WTE es la solución limpia para enfrentar la crisis y su rechazo pone en peligro el futuro de la gestión de la basura en la región”, finalizó el vocero de ONG MADRE.